Esperando a León

 

Imagina despertar en una fría mañana de invierno, con la luz suave filtrándose a través de las cortinas y el sonido de la vida cotidiana comenzando a llenar la casa. En ese momento, con la magia de la intimidad, la emoción y la conexión entre Mar y Manu son palpables y me regalan una mañana muy especial.

En estas fotos íntimas tomadas en su hogar, donde cada rinconcito tiene una historia que contar, cada mirada, cada gesto, cada sonrisa, hablan sin palabras. Es como congelar en el tiempo esos momentos de ternura, de complicidad, de pura emoción.